Yo fotografío lo que veo y entiendo como son las costumbres de mi raza en las dos épocas en las que he vivido en Chile: desde mi encuentro con la fotografía bajo la conducción de maestros como Diego Bonacina en cuanto a la expresión fotográfica y a Oscar Garaycochea en cuanto a la necesidad de expresar en lo que se fotografía y a los otros maestros y profesores de la Escuela de Cine de la Universidad de Chile, Sede de Valparaíso y tras mi regreso del exilio. En relación con esto, mi otra gran deuda fue lo que aprendí durante la Reforma Universitaria de 1968.
Las costumbres de esa nación que antes conocí caminando cerros bajo las incitaciones de Aldo Francia siguen siendo relativamente parecidas a pesar de ser dos eras distintas cortadas por la interrupción del individualismo impulsado por el terror.