En este libro, Sergio Grez recoge textos que han sido escritos no como parte fundamental de su obra, abocada esta como sabemos al estudio de la politización de los sectores populares en Chile desde mediados del siglo XIX, sino textos que se han desprendido de dicha actividad investigativa, pero que no por ello son secundarios, al contrario. Constituyen lo que Josep Fontana, en la huella de Pierre Vilar, denominaba teoría historiográfica, esto es, la instancia autorreflexiva a la que estaría obligado todo historiador en la que somete a crítica sus propias prácticas y las de quienes trabajan en zonas aledañas a su campo de estudio.
La actividad del historiador se sigue debatiendo en sus postulados –explícitos o implícitos– acerca de cuánta dosis de continuidad y ruptura guarda nuestro presente con el pasado que estudia. En este sentido, la obra de Grez nos interpela como lectores y pone a nuestra disposición importantes materiales para ayudar a nuestro propio examen y resolver cuánto y qué pasado se extiende hoy sobre el presente, y qué es lo verdaderamente inédito. Por este solo hecho su historiografía es “ciudadana”, pues está a disposición nuestra como punto de apoyo para el planteamiento de nuestros dilemas y la elección de posibles repertorios de acción.